¡Alégrense! Eso es el tema de hoy. ¡Alégrense! O en el Latín se decía, ¡Gaudete! Todavía estamos en la temporada del Adviento, pero hoy cambiamos a enfocar en el nacimiento del Señor en Belén, en su Natividad. Eso es el evento que cambio el mundo. Como signo de nuestra alegría, usamos el color rosado.
Juan el Bautista fue el mensajero del Mesías, de Cristo. Ahora, Juan se encuentra en el cárcel por sus predicaciones. Juan decía la verdad al poder. El poder del mundo no aguanta la verdad. Juan sabe que Herodes lo iba a matar.
Juan se esta preguntando su pregunta de vida, “¿Por qué?” Todos hacemos este pregunta de vez en cuando. “¿Que he logrado con me vida?” “¿Porque lo viví en esa forma?” ¿Mi vida vale la pena?, o ¿todo fue para nada?” Estas preguntas son normales. Ahora Juan, quien se entrego todo su vida para servir a Dios con todo su ser, con todos sus fuerzas quiere saber, ¿Por qué?
Por eso Juan mando sus discípulos a preguntar directamente a Jesús quien es. Juan trabajo tan duro para anunciar el Mesías, pero poco lo conoció personalmente. Juan predico con fe y inspiración de Dios.
La respuesta de Jesús a los discípulos de Juan utiliza las sagradas escrituras que Juan sabia muy bien, la predicaciones de los profetas del Mesías por siglos anteriores, especialmente los de Isaías. Dijo Jesús,
Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están viendo y oyendo:
los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres.
Jesús los mando a reportar lo que ellos vieron con sus propios ojos. El Mesías ha llegado. No paso mucho tiempo cuando Herodes mando la muerte de Juan en su cárcel. Pero Juan murió con la información que SI fue el mensajero del Mesías de Dios. Su vida conto para algo.
Por su parte, Jesús tiene mucho respecto para Juan el Bautista, y ensena lo que también dice la sagrada escritura sobre el Bautista. Dijo Jesús,
Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta.
A éste se refiere el texto de la Escritura: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino.
Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él.
Que quería decir Jesús,
“El mas pequeño en el Reino de los Cielos es mas grande que Juan el Bautista?”
Ah. Eso es la razón para nuestro alegría, nuestro “Gaudete”!
¡Alégrense! Ustedes, bautizados con el Espíritu Santo son mas que Juan el Bautista. Juan sabia que su bautizo no fue con el Espíritu Santo, pero el Bautizo de Jesús si!
¡Alégrense! Los quienes viven la vida sacramental de la iglesia están gozando las promesas de su vida en el Reino de los cielos.
¡Alégrense! Los quienes somos Bautizados y Confirmados estamos viviendo las promesas de Jesús, que hemos renacidos por nuestro Bautismo y tendremos vida eterna. Los quienes recibimos el Pan de Vida ya estamos participando en el Reino de los Cielos, porque Jesús dijo a sus discípulos,
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.
Si están comulgando y viviendo en la vida sacramental de la iglesia, ya están en el reino de Dios. Ya son mas que Juan el Bautista. Juan lo vio de lejos. Ustedes lo están viviendo en su vida sacramental.
¡Alégrense! ¡Gaudete!
“El mas pequeño en el Reino de los Cielos es mas grande que Juan el Bautista.”
Como cantábamos en el Salmo,
Ven, Señor, a salvarnos!
Mat 11:2-11