Dos veces en el Evangelio de hoy Jesús dice:
«Ama a tus enemigos.»
Ofrece la otra mejilla cuando te hayan golpeado.
Una vez conocí a un sacerdote que había sido terriblemente agraviado, pública e injustamente, por uno de sus feligreses. Fue doloroso, injusto y público. Todos sabían que el sacerdote no hizo nada malo, sino que actuó en el mejor interés de su parroquia.
Más tarde, alguien de confianza, con confianza en el sacerdote, le preguntó: «¿Podrás perdonar a la persona que te hizo daño?» El pastor respondió: “Sí. Pero no todavía.» [Leer más…]