Hace un año, comenzó un miedo nuevo. Exactamente hace un año cerrábamos la Iglesia. Mundialmente cerraban a todos las iglesias del mundo. La comunidad de nuestra parroquia no podíamos celebrar la Santa Misa juntos. No podíamos celebrar ni “Domingo de Ramos”, ni Semana Santa, ni el Triduo. No celebrábamos la Ultima Cena, ni Viernes Santo, ni la Pascua. ¿Porque? El miedo nos domino.
Jesús dijo muchas veces,
“No tengan miedo.”