El salmo dice,
“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.”
Antes de nuestro bautismo, vivimos bajo sentencia de la muerte. Sin nuestro bautismo no podemos tener esperanza de vida eterna. El bautizo nos hace ciudadanos del cielo, hijos de Dios, ciudadanos de su reino, y miembros de su iglesia. Con el bautismo podemos recibir los sacramentos de la iglesia. Continuar Leyendo->